LA ORUGUITA Y SU AMIGA LA MARIPOSA.
Érase una
vez una oruguita que tenía una amiga mariposa con unas alas grandes, brillantes
y llenas de colores vivos, pero el que más le resaltaba era el amarillo.
Un día la
mariposa estaba en casa de su amiguita la oruga. Estaban comiendo en el cuarto
y ahí se encontraba la mamá oruga, la mariposa y la oruguita.
Las
grandes amigas le estaban haciendo una serie de interrogantes a la mamá y una
de esas fue, ¿Por qué las orugas no tienen alas? Contestó la mamá diciendo,
para todo hay su debido tiempo… y en eso la interrunpió la oruguita diciendo
que ella quería tener unas grandes alas como las de un águila de esas que
vuelan a grandes velocidades en los hermosos cielos azules. Después de todas
estas preguntas y respuestas entre las amigas y la mamá, dijo la mariposa que
se tenía que ir y se despidió y la oruguita la acompañó hasta la puerta, la
mariposa emprendió su vuelo a casa, mientras tanto la oruguita se queda admirando
sus bellísimas alas en ese atardecer tan grandioso y espectacular jamas antes
visto por seres vivos.
Pasa el
tiempo y todo cambia, en cuanto a la
oruguita se convierte en un capullo y pasó hacerse realidad su sueño, teniendo
ya sus alas como su amiga la mariposa.
Moraleja:
No hay que
adelantarnos, todo llegará a su debido tiempo.
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