Se
dice que hace miles de años en un pueblo llamado pinzón vivía una ancianita la
cual tenía una hermana. Una era lo contrario de la otra, una era muy amorosa, carismática,
y amigable; la otra era muy amargada, fría, y siniestra, ellas Vivian en las
orillas del pueblo. Cierto día un par de niños fueron a la casa de las ancianas y al llegar a aquella casa
tenebrosa, obscura, y escueta con lo único que se encontraron fue con una alba
que estaba tirada en el piso como un trapo viejo, los pequeños acudieron
inmediatamente a la casa de sus papas y
les comentaron lo que encontraron, miles de personas del pueblo fueron a ver también lo qué había pasado y lo único que quedaba era el alba de aquella
viejecita carismática. Se dice que entre ellas tenían conflictos y que aquella anciana
amargada y fría mato’ a su duce hermana
y huyo’ al bosque a esconderse en lo profundo de las cuevas. Una tarde serena y
fría un valiente cazador rondaba por el bosque en busca de algún venado, de
repente escucha a una mujer llorar voltea y ve a lo lejos una anciana con un
alba blanca puesta y metiéndose en una cueva desaparece, al cazador le da
curiosidad entra unos minutos después, pero jamás volvió a salir. Se dice que
aquella pobre viejecita ronda por el bosque en busca de su hermana que por
tanto amor que le tiene la quiere hallar y perdonar.
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